Las semillas de Chía son pequeñas semillas que provienen de la planta salvia hispánica de la familia de la menta. Esta planta es originaria de América del Sur específicamente en el centro y el sur de México, El Salvador, Honduras, Guatemala y actualmente son muy conocidas, pues se han puesto bastante de moda después de ser tan recomendadas para empezar a cambiar de hábitos alimenticios por una vida más saludable, además de ser muy fáciles de conseguir en diferentes establecimientos, supermercados, herbolarios. La chía es libre de gluten, con lo cual es un alimento perfecto para aquellas personas celíacas.
Ya en la cultura Maya y Azteca se utilizaban las semillas de chía en la dieta diaria, así como también la utilizaban los guerreros, pues aportaban mucha energía de manera sostenible, de hecho, chía es una antigua palabra Maya que significa fuerza. A pesar de su antigua historia como alimento básico en la dieta, sólo recientemente se ha reconocido a las semillas de chía como un auténtico superalimento.
Composición de la chía En los últimos años se ha disparado su popularidad y no en vano, pues las semillas de chía aportan muchísimos beneficios al organismo. En 28 gramos se semillas de chía se pueden encontrar:
– 137 calorías y tan solo 1 gramo de carbohidratos digeribles
– 11 gramos de fibra
– 4 gramos de proteína
– 9 gramos de grasas de los cuales 5 son omega 3
– 18% de calcio de la cantidad diaria recomendada
– 30% de manganeso
– 30% de magnesio
– 27% de fósforo
– Zinc, vitamina B1, B2 y B3; así como también es rico en potasio
Beneficios de la Chía Son ricas en antioxidantes Las semillas de Chía son un alimento de grano entero y se cultivan de manera orgánica, no son transgénicas y no contienen gluten. Tienen una gran carga de antioxidantes, son 3 veces más antioxidantes que los arándanos. Los antioxidantes ayudan a retrasar el envejecimiento prematuro, reducir ciertas enfermedades y ayudan a combatir los radicales libres
Son excelente fuente de fibra Es recomendable consumir unos 30 gramos de fibra al día tanto para hombres como para mujeres. Si aumentamos en 15 gramos la ingesta de fibra diaria , se conseguirían muchos beneficios para el cuerpo y para la salud en general.
11 gramos de fibra es lo que contiene 28 gramos de semillas de chía. Esta fibra absorbe su peso en 10-12 veces el agua, consiguiendo un efecto muy saciante al expandirse las semillas dentro del estómago, lo que ayuda a reducir la cantidad de alimentos que ingerimos a lo largo del día. Así mismo, esta fibra llega a los intestinos sin ser digerida, ocasionando que las bacterias buenas que se alojan en los intestinos se alimenten, y mejore nuestra salud intestinal. Las semillas de chía al tener una alta concentración de mucílagos y expandirse de tal manera que se pegan a las paredes del intestino, estimulan el movimiento del intestino mejorando el estreñimiento. Esta sustancia viscosa hidrata y lubrica el tracto intestinal, facilitando la expulsión de las heces.
Por eso es tan importante incluir altas cantidades de fibra en la dieta, y en eso son muy buenas las semillas de chía.
Gran aporte de proteínas buenas
Así como consumir fibra es muy importante, incluir proteínas dentro de nuestra dieta también lo es, sobre todo para conseguir los objetivos de pérdida de peso, pero también para cuidar nuestra salud.
Las células de nuestro cuerpo están constantemente renovándose, y para que se pueda producir esa renovación de una manera óptima hay que consumir proteínas, que a su vez están cargadas de aminoácidos, otra de las cosas que nos aportan las semillas de chía, proteína de calidad.
Las proteínas nos ayudan a sentirnos saciados y nos ayudan a reducir la ansiedad y los pensamientos obsesivos por la comida, haciéndonos perder peso de una manera saludable.
Alto contenido de ácidos grasos Omega-3 Dentro de los componente de la chía se encuentran los ácidos grasos Omega-3, de los cuales existen diferentes tipos como por ejemplo el ácido eicosapentaenoico ( EPA), el ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales se pueden obtener en alimentos de origen animal como el salmón o la trucha. Las semillas de chía por su parte tienen otro tipo de Omega-3 llamado ácido alfa-linolénico (ALA).
Nuestro organismo necesita convertir el ALA en EPA y DHA para poder utilizar estos Omega-3 en el organismo, un proceso de conversión bastante complejo de realizar para nuestro cuerpo. Con lo cual si eres una persona con un estilo de vida vegetariano o vegano, o quizás consumen mucha chía, lo más recomendable es que empieces a tomar algún suplemento de Omega-3, con la finalidad de que el cuerpo consiga un equilibrio y pueda convertir de manera más sencilla el Omega-3.
Ayudan a tu salud metabólica Hablar de salud metabólica es referirse al colesterol, los triglicéridos, obesidad. Las semillas de chía al ser ricas en fibra, proteínas y ácidos grasos Omega-3, te van a ayudar no solo a reducir todos estos valores, sino que también previenen de sufrir de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Proveen de nutrientes para los huesos A medida que nos vamos haciendo mayores, es muy importante tener en consideración como cuidamos nuestros huesos y que acciones ponemos en práctica para ello.
La chía tiene altos contenidos de minerales importantes como el fósforo, el calcio, el magnesio; y también nutrientes como las proteínas, tan importantes para nuestro sistema óseo. Las semillas de chía aportan el 18% de la cantidad diaria recomendada de calcio, por eso son excelentes para aquellas personas que no consumen productos lácteos.
Previenen la diabetes Al contener grandes cantidades de fibra, las semillas de chía ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre. La fibra capta el azúcar y los va liberando muy progresivamente, evitando que se generen picos de glucosa e insulina.
¿Cuánto y cómo debemos consumir chía?
Una de las bondades que ofrece esta semilla, es la facilidad con la que se puede consumir, pues son muchas las recetas donde se pueden incluir.
Por ejemplo, se puede hacer el famoso pudín de chía tan solo colocando las semillas en un pequeño envase de vidrio, agregando leche vegetal (coco, soja, avena, almendras), una pizca de stevia y canela al gusto y dejar reposar. Al cabo de unas horas, verás que las semillas se han hinchado al absorber el líquido y la textura quedará como un pudín. Es una receta perfecta para consumir cuando se tiene ansiedad pues es muy saciante.
La ventaja de hidratar las semillas de chía con algún líquido, es que al hincharse sueltan enzimas que son muy buenas para el organismo y ayudan a aprovechar de una manera más óptima todos los beneficios que aporta la chía.
También se puede agregar directamente a las comidas como las ensaladas, zumos, smoothies, entre otros.
La cantidad recomendada para consumir al día son 2 cucharadas. El exceso puede traer efectos secundarios como estreñimiento, distensión abdominal, acumulación de gases
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